Cada 7 de diciembre #Cuba revive uno de los momentos más solemnes de su historia: la Operación Tributo, cuando fueron trasladados e inhumados en suelo cubano los restos de 2 085 combatientes internacionalistas que entregaron sus vidas en la gesta solidaria en África. 
El 7 de diciembre de 1989, en El Cacahual, donde reposan Antonio Maceo Grajales y Francisco Gómez Toro, se realizó la ceremonia nacional encabezada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. No fue casual la elección de ese sitio: allí se unieron la memoria de los héroes de 1896, con la de los hijos más audaces de la Revolución, que enfrentaron la injusticia del apartheid y defendieron la independencia de Angola, Namibia y otros pueblos hermanos. 
El homenaje se extendió a cada municipio del país, donde el pueblo, entre lágrimas y silencio sobrecogedor, despidió a sus mártires con respeto y veneración. 
Durante 15 años de epopeya internacionalista, más de 52 mil cubanos cumplieron digna misión en tierras africanas, contribuyendo a la independencia de Namibia, a la liberación de Nelson Mandela y a la derrota del régimen del apartheid. 
La Operación Tributo fue posible gracias a la conducción de Fidel y Raúl, al trabajo minucioso de investigadores del Instituto de Medicina Legal y a la preparación de panteones en todo el país, para dar descanso eterno a quienes cayeron en Angola, Etiopía, Nicaragua y otros escenarios de lucha. 
Nuestros internacionalistas no serán olvidados jamás, descansan en la misma Patria que los vio partir, símbolo de solidaridad y justicia. El tiempo no borrará la grandeza de aquella hazaña, ni el dolor profundo de las familias, pero sí mantiene viva la gloria de un pueblo que sabe honrar a sus mártires.
¡Gloria eterna a los Héroes y Mártires Internacionalistas de Cuba!
¡Gloria eterna a Antonio Maceo Grajales y Francisco Gómez Toro!
#CubaViveEnSuHistoria