La imposibilidad de acceder a piezas y accesorios para el mantenimiento de los teléfonos fijos alternativos (TFA) que favorecen, fundamentalmente, a familias que viven en zonas con baja o nula cobertura de la red de telefonía convencional, es de las afectaciones del bloqueo estadounidense a las telecomunicaciones en la provincia de Guantánamo.

Eber Gell Pelegrín, jefe de Departamento Comercial y Mercadotecnia de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), explicó que la mayoría de los 5 mil 961 de estos equipos que operan con cobertura celular, se encuentran en zonas del Plan Turquino, incluyendo 464 que se utilizan como Agentes de Telecomunicaciones (públicas) en comunidades de difícil acceso.

Debido a la persecución a las empresas que deciden comerciar con Cuba, ha sido imposible completar la planta exterior de varios gabinetes integrales instalados desde el 2017 en localidades como El Diamante y Cantillo, en Maisí, y Cayogüín, Santa María y Nibujón, en Baracoa.

La crisis del combustible, que en meses anteriores se arreció por el acoso a los barcos que transportaban diésel al país, también limitó las posibilidades de esa inversión que hubiera garantizado unas 700 líneas de telefonía fija a igual número de familias, incluyendo 200 capacidades para la conectividad a internet.

También, apuntó el ingeniero en telecomunicaciones, se complejiza el proceso de montaje de nuevas radio bases que permitirían ampliar la cobertura y la calidad de la telefonía celular, acorde con las crecientes demandas tanto del servicio de voz como de datos de la población guantanamera.

Tal y como ocurre en otras esferas de la vida nacional, el bloqueo impuesto por los Estados Unidos, impide el acceso a créditos, multa a las empresas tecnológicas que se relacionen con el país y encarece los precios, en tanto muchas de las compras deben realizarse a través de terceros.