Hoy nuestros corazones se debaten entre el amor, el dolor, el orgullo, la tristeza y el agradecimiento.

Nadie puede medir el dolor cuando es tan hondo y se refleja en el alma de la gente sincera y noble.

Es el silencio y el llanto son, en la mayoría de los casos, la manera elegida de sentirlo, de dejarlo salir; el silencio profundo y arrasador nos une en un solo clamor, como el dolor mismo que sentimos.

Hace catorce días, Cuba no ha dejado de sentir cómo la tristeza se le escurre por entre las almas y diambula por las calles de Matanzas.

Pero este viernes, el silencio y el dolor de toda la isla se multiplica y se escurre entre los ojos que extrañan, entre los recuerdos de los héroes. Hay duelo en Cuba.

Hoy el pueblo despide a bomberos y civiles, héroes que murieron en el incendio más devastador en la historia de nuestro país, ocurrido en la Base de Supertanqueros de Matanzas. En el Museo de Bomberos de la ciudad, donde se rinde honor a los caídos, comienzó el homenaje a las diez de la mañana.

Miguel Díaz-Canel, Presidente de la República de Cuba, compartió en su cuenta oficial en Twitter: "Hoy el pueblo de #Matanzas estará rindiendo sentido homenaje a los caídos en el control y extinción del incendio de la Base de Supertanqueros. Allí estaremos, acompañando el dolor de las familias, que es también el de toda #Cuba." Este mensaje refleja el sentir de todas las familias, de toda la isla que comprende la gran pérdida y siente la partida de sus héroes, de sus hermanos. 

Silencio. Dolor. Lágrimas. Duelo.