Según las estimaciones de la Federación Internacional de Robótica (IFR), este año se instalarán alrededor de 465.000 robots industriales, cifra que según algunos expertos podría ser todavía más alta tras la incidencia de la pandemia de la COVID-19.

Durante la pandemia millones de compañías a lo largo y ancho del mundo, especialmente aquellas que no se dedican a actividades esenciales, han echado el cierre temporal hasta nueva orden. Mientras, otras han reducido la producción y otras han apostado por fórmulas del teletrabajo. Pero a su vez, el fenómeno de la automatización prosigue su curso: las previsiones en lo tocante a la conquista de la industria por parte de las máquinas engordan si el coronavirus forma parte de la nueva ecuación.
este año se instalarán alrededor de 465.000 robots industriales, un número que crecerá hasta los 522.000 anuales en 2021, la mayoría de ellos en Asia y Australia.
Serán de diversa índole: muchos de ellos destinados a las fábricas y otros a terrenos como la logística, defensa o salud. Algunos podrán experimentar una súbita aparición para continuar con la actividad empresarial sin poner en peligro la salud de los trabajadores, aunque quedan sobre la mesa cuestiones como su regularización o las pérdidas de empleo debido a robotización.

Europa instalaría, según la previsión de este organismo, 83.000 robots en 2021, 64.000 en el caso del continente americano. No sabemos cuántos serán en número ni cuándo será el momento de la bienvenida o las herramientas para una transición más justa y sostenible, pero está claro que los robots han venido para quedarse.
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