Ya estamos en la Necrópolis de Colón para participar en el Acto por el Aniversario del Crimen de Barbados.
Han pasado 49 años, pero el dolor sigue intacto. El 6 de octubre de 1976, el vuelo 455 de Cubana de Aviación fue arrancado del cielo por el odio. 73 vidas se perdieron en un acto terrorista que aún estremece la conciencia de los pueblos.
Entre las víctimas, 24 jóvenes esgrimistas cubanos regresaban a casa con todas las medallas de oro del Campeonato Centroamericano y del Caribe. Eran muchachos con sueños, con futuro, con la alegría de haber representado a su país. Ninguno superaba los 20 años.
La barbarie no distinguió edades ni nacionalidades: también murieron estudiantes guyaneses, funcionarios norcoreanos, trabajadores cubanos y tripulantes que cumplían su deber. El crimen fue contra Cuba, pero también contra la humanidad.
Desde entonces, cada aniversario es un llamado a la memoria, a la justicia, a la dignidad. Como dijo el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz: “Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla.”
Hoy, la bandera cubana ondea a media asta en La Habana, en Guyana y en Barbados. Porque el terrorismo, venga de donde venga, es la negación más absoluta de la vida. Y porque mientras haya quien los recuerde, el crimen no quedará impune en el corazón de los pueblos.
#NoAlTerrorismo
#TenemosMemoria
#CubaPorLaPaz