Rafael Bello Pérez, profesor e investigador de la Universidad Central “Martha Abreu” de las Villas, al impartir la Conferencia Magistral “De la visión a la acción: Implementando la estrategia nacional de IA”, mencionó hitos importantes sobre el análisis que se comenzó a hacer en el Ministerio de Educación Superior, en la etapa de la COVID-19, acerca de la necesidad de desarrollar sistemas de IA.
El segundo elemento importante fue que a partir de ese interés inicial se formuló un proyecto para elaborar una estrategia sobre cómo debería ser el desarrollo de la IA en Cuba, y finalmente se formuló, en el marco de la Política de Transformación Digital, su estrategia de desarrollo, recordó.
Se encontró que existía una comunidad de investigadores, pero se concretaba poco en innovación a partir del desarrollo de productos, agregó. A partir del diagnóstico, dijo que se identificaron problemas como que no se había identificado todo el potencial de la IA como tecnología habilitadora de la transformación digital; a pesar de la existencia de sistemas informáticos para gestionar procesos, no había una total percepción de emplear estos recursos para la toma de decisiones, no existía una clara política para el manejo de datos y además faltaba el desarrollo de profesionales en este campo, a pesar de contar con expertos.
Entre los principales ejes de la Estrategia de IA que se propone Cuba, está que sean sistemas seguros, explicables, transparentes, trazables, no discriminatorios y protejan el medio ambiente.
Además, que aseguren la protección de datos y la privacidad, y fomenten la equidad y el acceso.
También se prevé actualizar los planes de estudios en todos los niveles para integrar de manera transversal su estudio, al tiempo de impulsar la formación de profesionales en este campo.
Otro objetivo es promover el desarrollo y uso de la IA en servicios, la administración pública, y transformar los procesos en esta última, que sean verdaderamente digitales.
El investigador apuntó la necesidad de que en Cuba es necesario identificar las líneas y programas de investigación para los sectores y problemas estratégicos del país en los cuales la IA pueda tener un impacto favorable para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible e independencia tecnológica.
Consideró que en Cuba hoy sí existe un avance para que la IA salga de los laboratorios y se estén desarrollando sistemas que resuelvan problemas.