La celebración del Día Internacional de las niñas en las TIC, Tecnologías de la Información y la Comunicación, fue ocasión y pretexto para conversar con Ariadne Plasencia, Directora del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones, sobre la presencia de las mujeres en este sector en Cuba.
Hasta el Palacio Central de Pioneros, donde funcionan varios círculos de interés relacionados con las TIC, llegó Ariadne y su equipo. ¿Por qué?
«En el Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones, somos muchas las mujeres que, de alguna manera, tenemos una responsabilidad directa con el desarrollo de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en Cuba, desde muchos roles, no solo directivos, sino también técnicos, ejecutivos... y a veces no le damos toda la importancia que pudiera tener la actividad de formación vocacional en edades temprana, donde se crean las primeras relaciones, se forman los primeros hábitos, se establecen las primeras convicciones en relación con el futuro de la profesión, del oficio, de lo que cada una de nosotras podrá ser cuando crezca.
«En el área de comunicaciones del Palacio Central de Pioneros, en el círculo de interés que particularmente nosotros atendemos, tratamos de potenciar que se vayan creando estos hábitos, estás relaciones, este conocimiento, que si bien no tiene un bagaje teórico relevante, se trata, sobre todo, de crear conocimientos que luego las niñas y los niños puedan gestionar de manera propia y hacia estas vías encaminar su vocación.
«Yo creo que cada uno de nosotros, y en particular las mujeres, pudiéramos contar una experiencia personal, propia, individual, de cómo se nos fueron creando los intereses en función de estas profesiones y me parece que a partir de esos propios ejemplos, de esas propias vivencias, es que tenemos que establecer un compromiso con que esas niñas puedan también formarse».
¿Cómo valora el avance de Cuba en cuanto a la presencia de las mujeres en estas actividades o profesiones vinculadas a las tecnologías?
«Yo creo que no todo está hecho, justamente una jornada como la de hoy (22 de abril) identifica que todavía tenemos muchas brechas de género, de acceso, de capacidad de formación. Hay algunas especialidades que se han ido moviendo hacia una participación más generalizada, de las que recibe nuestro grupo empresarial, particularmente la informática, pero ciertamente, otras ingenierías como la electrónica, la electricidad, no tienen todavía mucha representación femenina y a mí me parece que no se trata de una defensa a ultranza de una participación de las mujeres, sino de que realmente demuestra que queda mucho por hacer.
«No se trata de competir desde lo vano, desde lo futil, entre las mujeres y los hombres, sino de que también en estas especialidades potenciemos la igualdad de género, la posibilidad de que el acceso sea compartido, porque las mujeres hemos demostrado que, en términos de nuestra capacidad intelectual, profesional, nuestra capacidad de hacer, no tenemos diferencias en relación con los hombres. Cuba es esencialmente una sociedad para generar oportunidades y creo que eso es lo que tenemos que defender también desde las TIC».
Hoy ha estado acá compartiendo con las niñas y los niños una Viceministra de Comunicaciones, pero la Ministra es también mujer, la Presidenta de ETECSA es mujer... hasta que punto el hecho de que haya tantas mujeres dirigiendo en el sector es una señal que deberíamos interpretar como un ejemplo...
«Sí, es un paradigma, exactamente, yo creo que es un resultado que pudo no aparecer con intención, o sea, nadie nos puso aquí por ser mujeres, como a veces se malinterpreta o se le da una lectura simplista de cómo se gestiona en Cuba la igualdad de género y de oportunidades también desde el género. Yo pienso que somos el resultado de que hubo un actuar coherente en relación con la creación de oportunidades, con la formación, con la posibilidad de desplegar ese conocimiento que habíamos adquirido y ahora lo que nos toca es también proveer que otros y otras tengan la misma oportunidad, yo creo que hay que verlo sobre todo como la oportunidad de ejercer el conocimiento que en nosotras se ha formado».
No solo de acceso se habla en cuanto a las mujeres y las TIC, también de seguridad, porque el universo digital se ha convertido en otro espacio donde se ejerce la violencia de género ¿Cuál es su opinión en este sentido?
«Yo creo que lo más importante es aprender. Cuando uno domina la tecnología no se convierte en una víctima de ella en ninguna de sus modalidades, ni desde el punto de vista social, ni desde el punto de vista de la transformación, de la innovación. Pienso que hay una integración también negativa en estas manifestaciones al fenómeno general de violencia contra las mujeres, o sea, la tecnología ha venido a ser un brazo más para aquellos que lo practican, para aquellos que lo toleran y para aquellos que no lo enfrentan. No pienso que haya que verlo de manera diferente, es parte de ese mismo fenómeno y por lo tanto lo que tenemos que combatir es el fenómeno y no el uso de la tecnología en un ambiente donde no se expresen estás cuestiones. Lo que tenemos que enfrentar es la violencia de género, en todos los espacios».