El año 2022 en Cuba trazó el camino a seguir para continuar fortaleciendo el sector de las telecomunicaciones en un país, pequeño, subdesarrollado y marcado fuertemente por un bloqueo genocida que, desde la nación más fuerte del mundo, intenta pisotear a un archipiélago vecino con importantes necesidades tecnológicas.
A pesar de ese escenario hostil que vive la nación cubana desde hace más de 60 años, y que cada vez se recrudece más con acciones concretas dirigidas a obstaculizar el acceso a la información y a los insumos imprescindibles para las labores, el panorama del ramo mostró avances importantes enfocados en la transformación digital y la informatización de la sociedad.
Así lo confirmó la titular del Ministerio de las Comunicaciones (MINCOM), Mayra Arevich Marín, durante su más reciente rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Aún con los inconvenientes externos y la crisis económica que dificultan el acceso a materiales imprescindibles para el buen desempeño del Ministerio de las Comunicaciones en nuestro país, este año el sector exhibe resultados en temas de infraestructura y servicios, que, si bien no son los deseados, las estadísticas demuestran un progreso sustancial.
Indicadores como el crecimiento de la densidad telefónica en las modalidades fija y móvil; el aumento de la cobertura celular y de la señal de Televisión Digital Terrestre (TDT), así como la comercialización de televisores; y la ampliación del acceso a Internet, en gran parte gracias a ofertas y planes atractivos; hablan de la voluntad que existe por acerca la tecnología a la población.
Arevich también dedicó un apartado al Gobierno y Comercio electrónicos, se refirió a acciones dirigidas a la transformación digital a la que aspiramos, e hizo hincapié en un proyecto que iniciará de conjunto con el Registro Civil y el Ministerio del Interior para que la ciudadanía pueda realizar trámites y servicios.
En su balance sobre la digitalización de la sociedad contabilizó 263 portales de organismos de la Administración Central del Estado, entidades, gobiernos provinciales y municipales; y aseguró que mejora la organización de la información gubernamental en el ciberespacio, y se avanza en la interacción desde plataformas digitales.
La titular de las comunicaciones refirió que, aunque aún en ciernes, las formas de gestión no estatal están también presentes en el universo digital, donde ofrecen sus servicios; y afirmó que cada vez se incrementa más el pago por esas vías.
Un aspecto favorable que destacó Arevich está relacionado con las plataformas Transfermóvil y EnZona, para liquidaciones electrónicas. De acuerdo con los datos recopilados se evidencia el crecimiento de usuarios que usan esas aplicaciones para saldar sus deudas, entre otras funciones que ofrecen.
En su intervención detalló que nuestro país trabaja en nuevas capacidades exportables de productos y servicios identificadas; al tiempo que se examinan mercados para otras actividades soportadas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
La ministra también se refirió a las dificultades con la preasignación de los estudiantes para las prácticas profesionales y el servicio social; y mostró preocupación por la necesidad de incrementar los contenidos de ciberseguridad en los planes de estudio.
Una etapa importante para el ministerio, este año que termina, fue en el pasado del mes de octubre, cuando la nación cubana, sobre todo el occidente, recibió duras afectaciones por el paso del huracán Ian. Sin embargo, se aunaron esfuerzos de expertos de todo el país para restablecer los servicios dañados.
A cerca de lo imprescindible que resulta el acceso a la información, recordemos un hecho de este mismo año, cuando la administración de Joe Biden, en Estados Unidos, declaró que apoyaría el acceso a internet, las aplicaciones y plataformas de comercio electrónico de ese país en Cuba; sin embargo, hasta el momento no solo incumplió, sino que recientemente el Departamento de Justicia de la nación norteamericana recomendó a la Comisión Federal de Comunicaciones negar un permiso para instalar el que hubiera sido el primer cable submarino que conectaría ambos territorios.
En ese sentido, un tema a seguir de cerca en 2023 es la operación tecnológica denominada “Arimao”, concertada y en proceso de cumplimiento entre la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA) y la compañía francesa de telecomunicaciones Orange S.A, para desplegar un cable submarino de fibra óptica entre la isla de Martinica y Cienfuegos.
De acuerdo con lo planteado a propósito del Décimo Periodo Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura, los desafíos del ramo para el futuro están encaminados al desarrollo de la infraestructura de las telecomunicaciones, elevar los niveles de ciberseguridad, e incrementar el uso de las energías renovables.
Con miras al año que comienza, de entre las principales prioridades del organismo que Arevich representa recalcó avanzar con los traslados telefónicos que se encuentran pendientes; resolver los problemas de la cobertura y la calidad en los servicios móviles; solventar la falta de efectivo para la entrega de giros; buscarle solución a la insuficiente venta de cajas decodificadoras para la televisión digital; trabajar en que la prensa llegue a su destino con puntualidad; además de mejorar la calidad de la señal de la televisión analógica que aún persiste.
Según informó la ministra cubana, resulta imprescindible continuar impulsando la transformación digital de la sociedad; diversificar las exportaciones; así como elevar la organización y el aporte económico del sector empresarial para lograr una relación natural más efectiva con las formas no estatales de gestión.
De mucho valor resalta el comercio electrónico para el avance de la sociedad cubana, por eso, Arevich reconoce dificultades por solucionar, relacionadas con temas como los inventarios digitales, la organización de almacenes, la distribución, y las plataformas, entre otros.
También la industria de aplicaciones y servicios informáticos priorizará este 2023 trabajar más para fortalecer la informatización de la sociedad de manera segura, lo cual implica darle seguimiento y mejorar las condiciones tecnológicas. Asimismo, de entre los objetivos más importantes para el gremio resalta concretar las alianzas con otros sectores. Y a propósito de la política de soberanía tecnológica que impulsa el sector, Arevich destacó como positivo que el ministerio está próximo a consolidar un sistema de certificación en software libre, con reconocimiento internacional.
En líneas generales, con esta ruta a seguir, esperemos que 2023 sea un año de mucho trabajo y resultados tangibles. Los esfuerzos estarán puestos en responder con resiliencia, ciencia e innovación a los desafíos que impone el injusto bloqueo de Estados Unidos a Cuba, así como otros que dependen más del capital humano como elevar la exigencia para ser más eficientes en los servicios que ofrecen las distintas entidades que representan al MINCOM. También es fundamental favorecer los procesos comunicativos para, entre todos, construir la sociedad digital inclusiva que queremos.
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