Cuba denunció en la ONU las constantes agresiones impulsadas por el gobierno de Estados Unidos contra la nación caribeña en áreas de las telecomunicaciones y la conectividad a Internet,
Desde hace varios años Cuba ha debido que enfrentar ataques radiales y televisivos que contravienen los propósitos y principios de la Carta de ONU y disposiciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, y ahora en medio de la pandemia de COVID-19, estas agresiones han aumentado.
De acuerdo con una nota publicada en el sitio web oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano este lunes, así lo denunció el representante permanente de Cuba ante Naciones Unidas, Pedro Luis Pedroso, quien rechazó la pretensión de Washington de violar la soberanía de la Isla en lo que respecta a la regulación de flujos de información y uso de los medios de comunicación.
El embajador ofreció detalles en el 43 Comité de Información sobre los daños ocasionados por el bloqueo estadounidense contra la nación caribeña, los cuales desde abril de 2019 hasta marzo de 2020 significaron una pérdida récord por más de 5 000 millones de dólares.
En ese sentido, aunque Cuba avanza en la informatización de la sociedad y en el acceso a Internet, en los últimos cuatro años se incrementó de forma progresiva y sistemática la agresividad de la política estadounidense contra el pueblo cubano y contra los estados soberanos que buscan relaciones económicas y comerciales con la Isla.
Una muestra de ello, ejemplificó, es el respaldo financiero que desde Estados Unidos crece para el desarrollo de plataformas de generación de contenido ideológico, las cuales llaman abiertamente a subvertir el orden constitucional cubano. Además, se lanzan convocatorias para la realización de manifestaciones en espacios públicos y se incita a sabotajes y actos terroristas, incluyendo el asesinato de agentes del orden y representantes del Gobierno.
Por otra parte, Pedro Luis Pedroso rechazó la decisión del Departamento de Estado norteamericano, en enero de 2018, de convocar a un Grupo de Trabajo de Internet para Cuba, que intenta convertir las redes sociales en canales de subversión, enfocado en la creación de redes inalámbricas fuera del control estatal y en la realización de ataques cibernéticos.